El fin de semana pasado, fuimos a conocer una nueva Sala de Cine especialmente diseñada para niños, se llama Sala Junior y se encuentra en el centro comercial Patio Santa Fe, en la Ciudad de México.
Dentro de la sala hay Alberca de pelotas, Tobogán, Dulcería móvil y diferentes tipos de Butacas: sofás, camastros acojinados, puffs y las butacas normales, todos en colores brillantes.
La verdad se ve genial, está muy bien diseñada, pensando en que tanto los niños como los padres estén cómodos y entretenidos.
No pudimos entrar porque obviamente los boletos estaban agotados para las 2 funciones siguientes, pero nos quedamos muy deseosos de acudir nuevamente.
Sin embargo cuando le platiqué a mi madre acerca de la Sala, me dió su opinión y fue totalmente opuesta a la mía.
Más tarde me quedé reflexionando y le concedo la razón, actualmente nos hemos enfocado en darles a los hijos todo tipo de comodidades, muchas de ellas innecesarias, como esta Sala de Cine, que puede mantener al niño entretenido en los juegos o pidiendo constantemente que le compren más dulces, y tan cómodo como en su propia casa, pero lo grave es que lo estamos distrayendo de la Película! y no era eso a lo que lo habíamos llevado? a ver una película?
Si les damos excesivas comodidades, solo logramos que los niños no hagan ningún esfuerzo por adaptarse y crezcan luego con intolerancia a la frustración.
Hemos creado niños con atención dispersa y luego nos preguntamos porqué son así? Tal vez nosotros mismos estemos fomentando ese comportamiento.
Como siempre, agradezco a mi madre por sus sabios consejos, y concluyo que llevaremos a Ana Jimena a una Sala de Cine "tradicional", que son muy cómodas.